Escribo estas líneas para compartir con mis conciudadanos no judíos en qué consiste el día mas trascendental y sagrado en el calendario hebreo. Este año, comienza con la puesta del sol el domingo 27 de septiembre y culmina al anochecer del lunes 28.
La fecha de Yom Kipur concluye un período de diez días anteriores que empiezan con Rosh Hashana (el año nuevo) y supone una revisión de nuestra conducta en la cual el hombre realiza en introspección un análisis de su pasado proceder y pide perdón a los seres que considera que ha lastimado. El todopoderoso no perdona la conducta de un ser humano a otro. Es él mismo quien debe buscar la redención con sus semejantes. El hombre hace Teshuva, cuya raíz es “Shuv”, volver, e implica un reconocimiento de no repetir los errores pasados.
En cuanto a D’s, dicen las sagradas escrituras: “En el décimo día de este séptimo mes, el día de la expiacion es una sagrada ordenanza para vosotros, y habéis de castigar vuestras almas”. Y agrega en Números 15:26: “ Y le será perdonado a toda la congregación de los hijos de Israel, así como el extranjero que reside entre ellos, ya que el pueblo pecó por ignorancia”.
Uno de los rezos mas sagrados es el Kol Nidre que data de los primeros siglos de nuestra era, en el que el oficiante declara: “todos los votos, obligaciones, juramentos y anatemas que nos obligan desde este Yom Kipur hasta el siguiente quedan anulados”. Es importante recalcar el carácter y esencia de la solidaridad humana en esta celebración. En uno de los pasajes mas conmovedores del libro de rezos, el Todopoderoso reclama si el ayuno (por 25 horas no se ingiere agua ni ningún alimento) es suficiente. Lo que D’s exige es que se ayude a la viuda y al huérfano, el ayuno “debe tener un significado de activa solidaridad con los necesitados, los desvalidos y los desposeídos”.
A mi juicio, el perdón es una de las virtudes mas difíciles de cumplir para todo ser humano. Es mucho mas fácil odiar y denigrar lo que nos es diferente… lo que nos molesta. El perdón implica introspección, humildad y máxima empatía. Reconocer que tal vez hemos errado y constituye una esperanza en mejorar nuestra conducta y la de nuestros semejantes. Aquí la importancia de este día sagrado. Como dice el Cantar de los Cantares: “Estoy dormido, pero mi corazón esta despierto”.(5:2).
Al terminar el día, hacemos votos de que seamos inscritos en el libro de la vida… Hasta el próximo Yom Kipur
EZRA HOMSANY
26 SEPTIEMBRE 2020