ISRAEL Y PALESTINA
El periodista Thomas Friedman lo llamó como “un terremoto geopolítico acaba de suceder en el Medio Oriente”. Se refería al mutuo reconocimiento, y al establecimiento de relaciones diplomáticas de Emiratos Arabes Unidos(EAU) e Israel, el tercer país árabe que lo hace en mas de setenta años desde el establecimiento del Estado judío. Yo lo llamaría mas bien un arco iris, porque los terremotos mas bien destruyen cuando acaecen, pero esto último es sinónimo de esperanza y renacimiento en una región donde se ha derramado tanta sangre. Según Friedman, los hechos se dieron así: el pasado junio, el embajador de EAU en Washington escribió una carta en hebreo en el periódico israelí Yediot Aharonot, advirtiendo al gobierno de Nethanyahu de las posibles consecuencias de la anexión de territorios en Cisjordania a la cual tendría supuestamente derecho, según el plan de Trump y su yerno, Jared Kushner. A cambio de la no anexión, Emiratos Arabes Unidos reconocerían al Estado de Israel. Según Itamar Rabinovich, “en vez de la anexión por parte de Israel para un Estado palestino, hicieron de la anexión un hecho cuyo retorno sería la paz con EAU”. Creo que fue clave la intervención del yerno de Trump y esposo de Ivanka, que le recomendara a Nethanyahu proceder con cautela, ya que había recibido mensajes bastantes negativos de Egipto, Jordania y otros países árabes moderados y pro-occidentales.
Todo lo narrado cambia radicalmente la geopolítica en el Medio Oriente. Se ve claramente que a los países árabes suníes les preocupa mucho más las ansias expansionistas de Irán, que ya casi domina en Yemen, Siria, Líbano, etc.
¿ Quiénes son los ganadores de esta nueva realidad estratégica? Egipto, Jordania -cuya población es mayoritariamente palestina, y que no presionará por un Estado en territorio hachemita- y los otros Estados del Golfo, como Bahrain,Oman, Qatar, Kuwait y, sobre todo, Arabia Saudita, que casi forman un arco común contra Irán.
Los perdedores son Hezbollah en el Líbano, Siria -muy influida por los ayatolas-, las milicias de Hamas en Gaza, Turquía y el mayor y mas poderoso de todos, Irán. Pero lo más importante para mi es que concibo que el líder palestino Mahmud Abbas retornará a la mesa de negociaciones con Israel. Después de todo, los palestinos están allí, son una realidad, no se van a ninguna parte y, tanto a Israel como a ellos, les conviene finalmente un arreglo que mitigue, sino en todo, en parte, tanta amargura, discordia y odio.
Parafraseando a Friedman, hoy hay dos coaliciones en el Medio Oriente: “las que quieren dejar que el futuro entierre el pasado, y las que quieren que el pasado siga enterrando al futuro”. Ojalá prevalezca la primera.
Ezra Homsany 28 ago 2020 – 12:00 AM
El autor es empresario